Alarabi vaga entre las montañas, esperando con su único ojo a la primavera. Teniendo las montañas bajo su responsabilidad, cualquier rincón está bajo su cuidado. Sus animales caminan por todas partes; objetivo, eliminar toda maleza. Pero más allá de las malas hierbas se ha cruzado con multitud de personas crueles; y con el fin de proteger a los habitantes del entorno, ha intentado por todos los medios ahuyentar a toda persona llena de maldad. A sacrificado su reputación pero el nombre de este primer pastor sigue vigente. Por ello, y teniendo en cuenta que es imprescindible venerar a nuestros ancestros, decir que será un honor caminar por sus caminos.
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