A la sombra de un robledal

14:01

En este mundo donde la prisa está en nuestro gen, lo ocurrido ayer se desvanece entre la niebla. La vida se está convertiendo en una carrera sin pasado. Y si no dejamos de publicar... ¿para qué seguir? Pero la madre naturaleza es muy sabia. La naturaleza precisa de eso mismo, de tiempo, para crear nuevas sombras. Es cierto que hay plantas menos usuales, plantas cada vez menos conocidas. Pero es la propia naturaleza quien brinda a cada cual su lugar. Y sólo así se consigue lo eterno. Y quien no crece lentamente, de manera humilde, nunca será fruto de futuro. Por eso, cuando plantamos un roble, a pesar de que precisa años de crecimiento, ofrecemos un buen futuro a nuestra madre tierra y una buena sombra a las próximas generaciones. Teniendo esto en cuenta, a todo ese mundo lleno de solidaridad que brinda alrededor de Markel, no nos queda otra que darle las gracias; Y es que plantar un roble, además de dar aire fresco a nuestra tierra, es fortalecer lo que hace tres años se plantó.

Caminando juntos sabe mejor

0 Comentario