El legado de Jorge

Durante la vida, caminas junto a muchísima gente totalmente diferente. Algunos van, otros vienen… algunos no dejan más que un indistinto recuerdo… pero hay quien te deja esa huella que cada vez que vuelves a revivir esa misma experiencia rememoras a esa brillante persona. Cuando iniciamos nuestros primeros pasos en lo que se denomina montaña inclusiva fuimos nutriéndonos de aquellas/os que por su experiencia eran pioneras a nivel estatal. Íbamos y veníamos formándonos en aspectos relacionados tanto con la silla joëlette como barra direccional con gente bastante experimentada en el mundo del montañismo. No obstante, en ese transcurso nos adentramos también en aspectos que a la post han sido más que claves para que nuestro proyecto tuviese sentido. Y entre ello, nos encontramos con la propia seguridad dentro de la naturaleza. Recordamos claramente que aquella increíble persona que nos mostraba todo sobre ello nos decía que pensásemos en lo peor para poder prever al máximo cada riesgo; nos hizo ver que el sentido común es el mejor de los sentidos y que a pesar de no subir a grandes latitudes podríamos disfrutar de experiencias increíbles facilitando el camino a otros; nos abrigó y nos mostró posibles situaciones y trances de riesgo dando pistas de medidas para intentar evitar cualquier fatalidad;… Y no hay momento previo a cualquier ruta que no venga durante una milésima de segundo su recuerdo.

Hoy hace no mucho, dejó de estar entre nosotros esta bellísima persona. Aún así, dejó ese legado que sólo lo hacen aquellas personas que consideramos como personas extraordinarias. Y por ello que menos que hacerle un pequeño homenaje en la propia naturaleza. Gracias Jorge. 

Zure mendia, gure baitan da.