Cuidemos la naturaleza

En épocas de pandemia la montaña se ha convertido en un alivio para muchos. Caminar junto a la tranquilidad de la naturaleza está al alcance de todos y esto hace que tengamos la gran oportunidad de conocer aquello que nos rodea y nos da oxígeno. Pero siempre encontramos quien con absoluta frialdad hace de ese medio un auténtico estercolero. Se ha tenido que llegar a la situación de que quien arroje basura deba cumplir la condena de una sanción de entre 100 y 1000 euros. De verdad ¿es tan difícil entender que nuestros desechos no son parte de esa naturaleza? ¿Es tan difícil hacer uso del sentido común? ¿Es tan difícil ver que mientras más ensuciemos el medio natural, más cambios, pandemias,… puede haber? ¿es tan difícil crear energías renovables sin que haya un desastre ambiental? ¿De verdad que precisamos de un correctivo no sólo económico sino educacional? Y es que es decepcionante ver como después de tantos años de educación (no sólo ambiental sino también ético y moral) no seamos capaces de actuar con ese tan preciado “sentido” que supuestamente nos hace “diferentes” a los demás animales. Y es que a nuestro pesar, los animales están demostrando estar a la altura de la situación en cada contexto. Nosotros sin embargo, volvemos a tropezar con la misma piedra.

De ahí nuestra aportación constructiva:

o       Crear pequeños eolos e instalarlos a cada metro en las carreteras más transitadas de nuestro país e incluso en nuestra propia casa.

o       Aprovechar cada rayo de sol instalando en la vivienda de cada uno las correspondientes placas

Y es que como lo de nuestra casa nos cuesta más romper y ensuciar…

Y a los usuarios de la naturaleza, recojamos nuestra mierda para que quien quiera acudir a ella pueda encontrársela tal cual nos la hemos encontrado.