El secreto del haya
00:00
En nuestra tierra la hermosura del hayedo siempre ha sido
parte de nuestra identidad. El sentido de la vida se palpa en su interior; de
ahí nuestro particular bálsamo de oxígeno; y los animales, las propias criaturas,
grandes y pequeñas, se arrodillan al amparo de sus raíces. En su coraza aguarda
miles de historias, miles de pasadizos.
No obstante pocos saben lo que oculta. Nuestros antepasados
por ejemplo, con el fin de hacer frente a la diarrea, hacían uso de su corteza.
La ponían en agua, la hervían o no quedaba más que beber su esencia. Este mismo
brebaje se utilizaba también para contrarrestar la fiebre o la bronquitis. Y
con las hojas, se encaraba a las alergias y dolencias de la piel.
Es más, durante siglos, los propios animales se han
alimentado de sus semillas llenas de proteínas y de hidratos de carbono.
Sin embargo notamos que todos estos conocimientos se van
desvaneciendo poco a poco entre la nada. Pero si recalcáramos que estas
semillas se utilizaban para la repostería, a lo mejor… a lo mejor hacemos que
resurja su importancia.
0 Comentario