Porque nosotros también queremos más caminos como este

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Parece que lo de la montaña accesible es cosa de hace dos días. Cierto es que a día de hoy hay cada vez más facilidades, pero cuando nosotros aún estabamos en el colegio, había quien hacía frente a la fuerza de la gravedad de la normalización. En ese aspecto las pequeñas aldeas al igual que daban lo que se precisaba también poseían el derecho de suprimir eso mismo; sin embargo, aceptaban a todos sus vecinos tal cual avanzando al ritmo que se pudiese. Y así es como era Berastegi; y así también Aitor. Nunca ha cesado su actividad; y teniendo a su lado la montaña, de ahí su estirpe; He aquí un montañero de la era de la “normalización” teórica. A pesar del camino, se ponía las botas e iniciaba la ruta como uno más. Y así es como ha conseguido todos sus éxitos. Trabajando duro; paso a paso. No obstante, el tener una compañera de camino facilita y mucho, todo lo que te rodea; y es que el papel de Nerea es único. Nerea da fuerzas, renueva sus ganas de hacer, le da frescura, despierta sus capacidades... y eso es increible. Mutuamente se arman de valor y son capaces de hacer frente a cualquier tipo de situación; esto es lo que les empujó a dar el paso a la montaña. Aitor le quería mostrar la montaña tal cual es a Nerea, contactaron con nosotros y el resultado ha sido precioso ya ha despertado el deseo de una nueva montañera. Es cierto que para ello hemos tenido que retrasar hasta en tres ocasiones la quedada por causa de la lluvia. Pero al final, gracias a una pequeña ventana de buen tiempo, han podido presenciar la belleza de Berastegi.

El día ha sido espectacular. El invierno ha dejado a la vista cada animal, a la sombra de los despojados robles. Han estado pastando a nuestra vera, dentro de su tranquilidad. Las ovejas, los caballos, algún que otro burro... todos ellos pastando en la hacienda llena de rocío. Y de vez en cuando caseríos llenos de hermosura. Aitor, exceptuando unos pocos nuevos caseríos, recuerda el entorno tal cual es; de pequeño, de joven,... muchas son las veces que ha caminado por esta barriada. Siendo así, ha osado contarnos pequeños pasajes de cada caserio, de cada camino; vivencias propias. Nerea, sin embargo, con aquello que nos rodea, con las istorietas, ha estado hechizada, callada, con una buena sonrisa. De verdad han sido momentos preciosos e incluso mágicos. Momentos llenos de complicidad. Y es que han compartido vivencias únicas y personales, y eso es impagable. Nos han invitado a ser parte de ese tesoro, y ese mismo tesoro ha cogido un poco de nuestro corazón. Por ende, nos acogemos a las palabras de Nerea cuando dice “quiero más caminos como este”. Y nosotros solo podemos decir que más allá de cualquier best seller nosotros votamos por más testimonios modestos y más allá de estar junto a Messner, preferimos gente como Aitor y Nerea; simplemente porque nosotros también queremos más caminos como este.

Caminando juntos sabe mejor

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