La tierra en los zapatos

Hace casi un siglo (hacia el año 1929), se construyó las muralla que separa Entzia (Araba) de Urbasa (Nafarroa).

Esta muralla se hizo motivada por las acusaciones mutuas de navarros y alaveses. Y es que unos acusaban a los otros de meter su ganado a pastar en terreno del otro o bien decían que se cogían árboles de la zona colindante como leña.

Por lo que se decidió aceptar una persona neutra para que dirigiese las obras de tapiado y colocación de piedras sin que dicha tapia no se metiese en terrenos de unos o viceversa.

Dice el dicho que bajo juramento y tras oír misa fueron marcando por donde debía de ir dicha tapia. Sin embargo, vecinos de Contrasta cada mañana metían tierra de Araba en los zapatos del encargado de marcar los límites. Una vez preguntaba “¿Qué tierra piso?”, ellos contestaban que era tierra alavesa. A decir verdad, mentir no mintieron y así es como les fueron quitando parte de tierra de la sierra a los navarros. Sin embargo, es cierto que entre la reciprocidad de la algarabía cualquier dicho sería contraproducente.