¿Dónde quedarán los montañeros de siempre?
14:05En este mundo de contrarreloj la montaña se ha convertido en
una simple marca. Parece que mientras más lejos lleguemos sólo entonces
mostraremos nuestros nombres en un altar. Escogemos caminos imposibles a pesar
de los riesgos que conlleva, y cuando no conseguimos nuestra meta caemos en la
gran frustración. Existen quien se encuentra con el mismo tabique una y otra
vez. Pero cuando realmente la naturaleza nos necesita, nos obcecamos no más allá
de nuestros ritmos y ejercicios. Y es
que ¿dónde quedarán los montañeros de siempre?
No hace mucho que estuvimos con una cuadrilla de montañeros
de toda la vida. Montañeros que observan, acarician las humildes maravillas que
nos brinda la naturaleza; montañeros que le susurran las mil y una cuestiones
que rondan por su vientre;… Y como montañeros de pedigrí se preguntaban el confín
de cada senda. Algún pasaje por aquí, algún que otro por allá… y no hubo más
que un delicioso bocadillo educativo lleno de historia, biología, botánica y ornitología.
Teniendo esta magnífica ensalada éramos como un auténtico club de montaña lleno
de compenetración; y nuestro tesoro, los momentos llenos de complicidad. A
decir verdad, la montaña era de esas que está al alcance de todos, Aldura. Sin
embargo, la magia que se produjo, podríamos decir que está al alcance de muy
pocos. Por lo que mientras unos se centran en los números de su reloj, nosotros
seguiremos optando por disfrutar de la naturaleza y aprender de ella.
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