Para quien quiera... nuestra escucha.

Es difícil no hacer hincapié en la fuerza que tiene todo aquello que nos rodea. Hay quien sigue de pie a pesar de todos los pesares; a pesar de tener alguien aislado, en el hospital,...; a esos aunque no les podamos ofrecer gran cosa si que podemos facilitarles nuestra escucha. Hay quien está en la primera línea, al pie del cañon, luchando viento y marea y caminando entre espinos, pero que a pesar de toda esta tensión siempre ofrece una sonrisa. Hay quien desde sus cuatro paredes espera el día en el que pueda echar la tan ansiada mano. Y hay quien resiste una y otra vez al invasor con con una poción mágica... el cerebro. Así es como podemos ver todo aquello que nos rodea. Por ello sólo podemos decir, gracias por ser quienes sois y para cualquier cosa nuestras orejas están para lo que se desee.